Es una publicación impresa en 2016, de distribución gratuita, con imágenes de docentes y alumnxs que cursaron durante 2015. Es la primera publicación de Infinito Blanco.

ALTA SENSIBILIDAD

¿Cuáles son las razones por las que hacemos fotografías? Quizás haya tantas respuestas como imágenes...sin embargo, si algo puede pensarse como denominador común, ese nosequé es la voluntad de registrar, de guardar algo que está frente a nuestros ojos, y que (lo sabemos) antes o después se desvanecerá. En ese gesto se pone en juego la sensibilidad ,en sus dos sentidos:

Uno técnico, que hace referencia a la aptitud (de las películas, o de los sensores) para registrar cantidades de luz. Define cualidades de una foto...aunque los diccionarios no lo tengan en cuenta.

El otro significado, el que reconoce la Real Academia, habla de la posibilidad humana de sentir, propia de los seres vivos.

En ambos sentidos (el que define el “mataburros”, y el otro, que pareciera ser cosa sólo de técnicos), la sensibilidad entra en juego cada vez que alguien, donde sea, atrapa con alguna cámara o dispositivo similar, un instante. Esa conjunción ojo-herramienta-mano-corazón-cabeza-entraña mixtura máquina y espíritu.

Una se mide con escalas normalizadas (ISO/ASA), la otra supone infinitas formas, colores, sabores; se tiene y se comparte, se combina y se yuxtapone, se encuentra y se re-encuentra, se cultiva y se enriquece...Todos tienen (o tenemos) una sensibilidad única, diferenciada, distintiva.

Esas sensibilidades hoy se hacen revista en papel. ¿Un gesto para darle “cuerpo” al registro? ¿La posibilidad de “activar” otros sentidos y sensibilidades? ¿Potenciar el efecto de encontrar-encontrarte-encontrarse con imágenes que pueden ser tuyas, mías, de todos? ¿Las fotografías propias “puestas” en su lugar? Quizás todo eso junto, y seguramente mucho más: una apuesta conjunta en la que muchos decidieron qué foto enviar para mostrarse, se aventuraron a imprimir una revista para compartir, y multiplicaron posibilidades al editar, combinar y construir, hasta llegar a esto que hoy se hace papel: una sensibilidad colectiva.

Aníbal Mangoni
Director
Centro de Estudios Fotográficos
Córdoba 2016

Es una publicación colectiva impresa en 2017, de distribución gratuita, con imágenes de docentes y alumnxs que cursaron durante 2016.

Vaivén

“De ir y venir.
Encuentro o riesgo que expone a perder lo que se intenta, o malograr lo que se desea”.
Real Academia Española.

Los espacios, la gente. La ciudad. Lo puesto, lo impuesto. Lo artificial, la publicidad, el consumo.
El escape, la naturaleza, la salida, el regreso.
Sensibilidades que se encuentran a gusto en uno y otro mundo.
El cuerpo que va y viene entre estos mundos, sensible al verde del cemento y al de la vegetación.

Entrar a este número dos de Alta Sensibilidad, es transitar un objeto que nos habla en distintos lenguajes, no sólo el de la vista; una dialéctica enriquecida por 24 miradas.
Es la sorpresa, el deja-vu; un camino con una intención, con un sentido que reúne lo aparentemente contradictorio.

Aníbal Mangoni
Director
Centro de Estudios Fotográficos

Es una publicación colectiva impresa en 2018, de distribución gratuita, con imágenes de profes y alumnxs que cursaron durante 2017

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Un recorrido-detenimiento cotidiano signado por la incertidumbre de una brújula sin norte, pero cuya firmeza no decae ante el vacío.

Alta Sensibilidad es un espacio donde se construyen relaciones entre una diversidad de imágenes fotográficas y de autores, a partir de la convocatoria que se abre por tercer año consecutivo, esta vez dirigida a quienes transitaron un proceso de formación en el CEF durante 2017.

Alta Sensibilidad es una iniciativa de Infinito Blanco, el proyecto editorial del Centro de Estudios Fotográficos pensado para que el encuentro y la producción de propuestas visuales fotográficas construyan un vínculo con la materialidad del libro.

Aníbal Mangoni
Director CEF

Es una publicación de realización conjunta entre el FIFV (Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso - Chile) y el CEF. Es el resultado del primer taller de Escritura Fotográfica Colectiva dictado por Rodrigo Gómez Rovira (cofundador y Director General y Artístico del FIFV) y Anamaría Briede W. (Directora Imagen Salvaje FIFV), en el año 2018.

Publicación impresa que reúne las imágenes de la muestra Trabajadores del Mercado, un proyecto de lxs alumnxs de segundo año 2018 para la materia Laboratorio de Proyecto Fotográfico dictada por el artista visual Gerardo Repetto.

Es el resultado del trabajo anual del Curso Integral 2018.

texto

Cierra el año del coronavirus. El año que explotó no sólo la pandemia, sino una crisis económica, ambiental y psíquica. Vimos el desastre muy lejos y muy cerca. El tiempo pareció por momentos estancarse, acelerarse, duplicarse, bifurcarse, y tantas formas más de la experiencia. El mundo se llenó de ventanas. Algunas, como dispositivos conectados a plataformas para acortar el distanciamiento. Otras, como agujeros en las paredes de nuestras viviendas por donde pudimos tener alguna imagen del mundo. Vivimos estos meses con la vista pegada a esas ventanas, estamos viendo fotos en tiempo real. Suprimimos con esa distancia la dimensión de la experiencia; el contacto físico se volvió una amenaza y la belleza, un lugar lejano. Estamos sintiendo el peso de la historia. Hoy nos guía la pregunta: ¿Qué puede la fotografía?
Estas imágenes tomadas por los participantes del Curso Integral de Fotografía CEF 2020, organizadas como atlas visual, no pretenden ser una evidencia de cómo es nuestro mundo, sino mirar allí en cada uno de sus pliegues para imaginar otros posibles.

Paula Teller
Cápsula Laboratorio Expositivo / Editorial
Diciembre 2020

Ya no quedan dudas. Nosotrxs y todo lo que nos rodea puede resquebrajarse ante el más mínimo movimiento: un terremoto, un virus, un parpadeo. Constatamos la artificialidad de este mundo que se expresa sobre la base de artilugios tecnológicos. Nuestros cuerpos reconocen el peligro. Ronda la idea de catástrofe, pero también el deseo de renovación. Las imágenes del pasado sobrevuelan el presente activando la posibilidad de desmontar cualquier idea de futuro impuesto.
Queremos hacer de todo aquello que miramos materia de pensamiento. Por eso, es preciso volver a mirar las imágenes que nos rodean y las que producimos, sacándolas de su código encubridor, para luego atrevernos a nombrar los aspectos dolorosos de aquello que vemos en un gesto colectivo de resistencia.
Queremos mantener viva la inquietud, la apertura a lo no sabido. Queremos que la puesta en relación de las diversas imágenes que nos habitan y habitamos, nos conduzca al descubrimiento en la parte extranjera de cada cosa.
Queremos construir un espacio que admita la angustia que provoca mirar la bestia a los ojos, pero también nos permita soñar. Queremos imaginar lo imposible, sanar de la inmovilidad; conscientes de nuestra vulnerabilidad, pero también de la potencia que concentra todo acto de develamiento.

Paula Teller
Cápsula Laboratorio Expositivo / Editorial
Diciembre 2021

Hay quienes ubican al fuego, o al acto de poder evocarlo a voluntad, como el primer gesto arquitectónico de nuestra especie. Con su calor proyecta un radio y con su luz por la noche, un diámetro. Ese fuego produce la ronda y desde su círculo caliente nació quizás una posible matriz para narrar. Se podría especular que por estar quietos frente al fuego, las historias dejan de ocurrir porque no hay acciones sucediendo en ese momento, y entonces para seguir en movimiento, hay que contarlo. Aunque ese mito se fundamenta entero en la idea de que mirar no es un acontecimiento y pienso lo contrario: lo que se ve sucede. La mirada es el acontecimiento cabal de nuestro siglo. Lo define todo.

Hay aquí un gran fuego en donde todos metieron sus manos (y los dígitos desde donde nacen las fotografías). Quizás cruzarlo sea también una forma de narrar. Y no importa si el cruce es individual o colectivo: pertenece al universo, entonces es de todos.

Martín Bollati

Cáspsula Laboratorio Editorial/Expositivo

Noviembre 2022

El gran invento de La Historia nos permite enunciar, sin trasgredir sus normas, que hubo un primer espejo en el mundo. Alguien, en algún siglo, lo vio. Ese par de ojos del pasado atestiguó el milagro de verse duplicado. El inevitable devenir de los objetos cuando pasa el tiempo resultó, como contestación eventual, en un primer espejo roto. Su reflejo estallado es evidencia de la siguiente premisa: ninguna imagen está condenada a su mera repetición.

Un espejo roto puede teóricamente ser fragmentado hasta el infinito. Existe el misterio de los átomos que lo avala y ese mundo secreto, pequeño e inacabable que hay entre las cosas, banalmente llamado superficie. En ese otro enigma que inventamos para contener y que bautizamos como matemática, la solución es la misma. Todo puede ser doblado indefinidamente en mitades iguales. El cálculo nunca termina. La superficie del espejo es infinita. Lo es también la cantidad de fragmentos que podemos obtener de ella. ¿Cuántos infinitos caben en un solo espejo, y cuántas veces puede romperse al caer y ser más?

La pregunta no es retórica, es más bien un análisis pragmático de lo que sucede en el espacio latente de las imágenes generadas por inteligencia artificial. Allí caben infinitos infinitos. Al menos eso suponemos. En este espacio hay proyectos potenciales e inacabables para cualquier imagen. En su condición simultánea, hipotéticamente está toda la Historia, aunque nunca lo sabremos, porque confirmar el infinito requeriría de un tiempo infinito para hacerlo, y somos apenas mortales. Nos toca pués confiar en el carácter acumulativo que hemos perseguido hasta ahora, que nos ha demostrado que aún hay imágenes posibles por hacer.

La Historia Universal de los Espejos, la de la Fotografía y la Historia de todo lo que se rompe para engendrar Cosmos están aún y siempre latentes.

Esta revista, es solo un intento. Una forma para lo que hoy entendemos como fotografía y que mañana será polvo o fragmento.

Martín Bollati
Coordinador módulo editorial y expositivo
TALLER MIRAR LO INVISIBLE 2023

Con una serie de recortes fotográficos de su archivo, el autor establece una búsqueda de la imagen dentro de imagen, esto permite despejar el contexto y su conexión con el momento histórico. “Fulminación” se presenta como una Caja Negra, pero que no registra el desastre pasado, sino un escenario distópico, un futuro posible que está por llegar, donde los cuerpos son fulminados por un fuego sin luz.

Sergio Domínguez - 2018
Co-edición La Balsa/Infinito Blanco